LOS ODS Y LA COVID 19

El pasado 7 de julio Naciones Unidas presentó el informe sobre el estado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los ODS,  de la Agenda 2030. Los últimos datos evidencian que, si bien se han realizado progresos en estos últimos cinco años, el cumplimiento de la Agenda 2030 en el mundo no va por buen camino.

El Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha denominado esta década como la ‘Década de acción para los ODS’, y ha instado a todos los agentes a aumentar drásticamente el ritmo y la escala de las actividades de ejecución.

La llegada de la pandemia por la Covid-19 ha supuesto un estancamiento y un retroceso en ámbitos como el de la salud y la economía, y significarán un impedimento para alcanzar algunos objetivos y sus metas.

El informe destaca avances en objetivos como el 3, 5, 7 y 17.

Por ejemplo, en relación al ODS 17, los flujos netos de ayuda oficial al desarrollo se cifraron en 147.000 millones de dólares en 2019, casi el mismo nivel de 2018, pero hubo un aumento de la proporción destinada a los países más necesitados. En concreto, se estima que las corrientes de remesas a los países de ingresos bajos y medianos alcanzaron los 554.000 millones de dólares en 2019, cifra que triplica la asistencia oficial desde mediados de la década de 1990.

Sin embargo, los efectos de la covid están invirtiendo décadas de progresos en varias metas y objetivos. Por ejemplo, en el caso del ODS1, se estima que entre 40 y 60 millones de personas se sumirán de nuevo en la pobreza extrema, esto es, el aumento de la pobreza mundial en más de 20 años. Otro escenario, corresponde al incremento de personas que se encuentran en inseguridad alimentaria (ODS2), que se traducirá en altas tasas de desnutrición infantil.

En la provincia de Huelva varios municipios han sido conscientes de la importancia de mantener los esfuerzos vinculados a la ayuda al desarrollo. Es el caso de Aracena cuyo alcalde, Manuel Guerra señala que “la propia pandemia nos lo ha demostrado, aquí no está nadie a salvo de nada, el mundo está cada vez más globalizado y lo que ocurre al otro lado del mundo también llega a nuestras casas”

En el sector privado, empresas como la productora Agromartín ha continuado el apoyo al emprendimiento de trabajadoras migrantes en el país de origen aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías. Por su parte, la Universidad de Huelva apostará por la formación y convertir la crisis en oportunidad a través de la educación virtual.

Los datos muestran que ahora, más que nunca, necesitamos mayor ambición para esta década que debe estar acompañada de un liderazgo y unos esfuerzos colectivos renovados que busquen soluciones para reconstruir mejor después de la pandemia. Propuestas que han de estar basadas en un plan de acción global que ponga a las personas en el centro de la respuesta para lograr resultados más equitativos y resistentes para todos: la Agenda 2030.

Toca reclamar, con acciones inmediatas, la construcción colectiva de sociedades más justas, inclusivas y sostenibles.