HUELLAS - EXPOSICIONES ITINERANTES
Conocidas y explotadas desde la Antigüedad, la minería de la franja pirítica del Andévalo onubense se reactiva a partir de la segunda mitad del siglo XIX. La creciente demanda mundial de cobre y ácido sulfúrico para las industrias químicas y eléctricas revalorizan los recursos mineros onubense. La explotación de las minas correrá por cuenta principal de dos grandes compañías internacionales: la Tharsis Sulphur and Cooper Coo. Ltd. y, sobre todo, la Rio Tinto Co., que en 1873 compra al Estado las minas del Riotinto. A partir de ese momento la comarca se organiza en función de la explotación de las piritas y de su exportación a través del puerto de Huelva. En conjunto, los distritos mineros onubenses mantuvieron hasta los años treinta del siglo XX un lugar destacado en la producción mundial de piritas sulfurosas y cobre. Tras la nacionalización de las minas en 1954, durante la autarquía franquista mantuvo ciertos niveles de producción hasta la práctica desaparición de la actividad minera a finales de la década de los ochenta del siglo pasado, que continuó hasta cesar definitivamente en 2001.
Mi padre era minero y me crié en una mina pequeña a la que he tratado de volver desde hace más de 30 años. Mis fotografías son un viaje a mi infancia, un viaje de reencuentro con el pasado, y sobre todo, un viaje junto a mi padre, que desde su ausencia me ha acompañado siempre por los lugares que de alguna manera él habitó, un pequeño universo encerrado en una pequeña comarca, El Andévalo, y por los lugares centenarios ahora abandonados, maquinaria en desuso que se movió al vaivén de innumerables vidas.
Federico Caballero Martín
Características Técnicas
- 25 fotografías, enmarcadas y con cristal protector, de 43 x 43 cms. Para facilitar el transporte, se presentan en dos contenedores de madera que caben perfectamente en cualquier furgoneta pequeña del tipo "Berlingo".
PRODUCCIÓN:
Calendario de peticiones y reservas:
2022 |
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